¡Grande Lobelle!
Lo de ayer fue otra gesta, a las que nos tiene acostumbrados la apisonadora blanca. Venció por 5-3 en la prórroga a un equipo que ya tenía experiencia europea, pues cayó en la final de la UEFA Cup en 2003/04 ante Boomerang. El Lobelle era un debutante y esta vez no le pesó la responsabilidad ante su afición. Ayer le devolvió con creces lo que le quitó en la Copa de 2004.
En la primera mitad, el Lobelle puso las ocasiones, muchas, y se topó con el meta Bebé, al que no pudieron traspasar ni César, ni Carlinhos, ni Alemao, ni Danieli, ni Betao... Las ocasiones más claras las pusieron César con un cabezazo a la cruceta (minuto 15) y su hermano Miguel cuatro minutos después, al que Bebé le sacó un balón con marchamo de gol. La pegada que tuvo ante la Luparense (8-1) le faltaba al Lobelle ayer.
Y claro, como suele pasar, el rival la primera que tuvo, la clavó. En un disparo Lejano sin aparente peligro de Gonçalvo, Zé María sólo tuvo que empujarla para colársela a Molina. Era un injusto 0-1 para ir al descanso. Pero el Lobelle ayer estaba otra vez enchufado y lo que se le negó en la primera mitad tuvo premio en el primer minuto de la segunda. Empató Saúl a pase de Betao, que acabó dando tres asistencias de gol y marcando uno.
El 1-1 dio alas al Lobelle, que volvió a martillear a Bebé -buen actor aparte de lo que paró, o las que se topó- por medio de Carlinhos y Betao. El meta luso o bien las paraba, o le tropezaban... pero no entraba el 2-1 ante un Benfica a puntito de caramelo para comérselo vivo y con un Lobelle volcado en su portería.
Justo después de que Molina evitase el 1-2 con una parada a Ricardinho (minuto 27) Miguel, de nuevo asistido por Betao, puso por delante al Lobelle por primera vez en la final de ayer. El balón entró llorando en la portería. Quedaban once minutos para el final. Molina -providencial en momentos clave- volvió a evitar el empate en un uno contra uno en el que Ricardinho -un peligro andante- se plantó solo ante el maño. Tocaba sufrir. A falta de tres minutos y medio, el Benfica vistió a Zé María de portero jugador y, a falta de un minuto para el final del partido, André Lima hacía el 2-2. Y el corazón de la grada en un puño. Betao intentó poner el 3-2 a falta de 20 segundos de tacón... pero no lo logró y Molina volvió a sacar una gran mano para evitar que el que se adelantase fuese el Benfica, de nuevo por medio de Ricardinho, a falta de ¡12 segundos!
La gesta, ésa que le gusta al Lobelle, se palpaba. En la primera parte de la prórroga Carlinhos -se lo había ganado, lo buscó mucho- hizo el 3-2, de nuevo asistido por Betao. Pero ambos equipos tenían cinco faltas y Luis Estrela volvió a empatar de doble penalti. Lo arregló Serpa firmando el 4-2. Y sólo segundos después, Betao sí sacó petróleo del tacón que se le había resistido antes y puso el 5-3. Molina aún le sacaría otra a Ricardinho. Pero ahí se acaba lo historia del partido y el Lobelle destrozaba su historia. En la segunda parte de la prórroga ya no se movió el marcador. ¡Lobelle campeón de la Recopa!
El Correo Gallego