¡Que suene la cesta!

Quedan 2´10´´ para el final. Dos abajo. Hay que jugársela desde la línea de 6.25. Una de "tres" nos llevaría a la gloria... Flexiono, armo el brazo, me levanto y a dejar que suene la cesta. Tengo la muñeca tonta. Reflexiones acerca del deporte rey. Por mí.

1/31/2008

Otra muerte súbita. Algo habrá que hacer ¿no?

Un futbolista 'amateur' de 34 años falleció el pasado domingo en Barcelona después de que la ambulancia no pudiera acceder al campo en el que que se encontraba. El jugador, Luis Miguel, falleció por muerte súbita en el transcurso de un partido en el campo municipal del barrio del Poblenou. Los asistentes al encuentro estuvieron esperando que dos ambulancias acudieran a atender a la víctima, pero unos pilares situados en los accesos al campo les impidieron llegar hasta el terreno de juego. Durante el descanso del partido del campeonato de veteranos, Luis Miguel pidió a su entrenador que le sustituyese porque "se ahogaba y le dolía el pecho". En ese momento, se fue al vestuario y, pocos minutos después, un trabajador de las instalaciones alertó de que el jugador se encontraba "en el suelo e inconsciente", según narró el delegado del equipo, Manel Bardenas.Varios jugadores de ambos equipos intentaron reanimar a Luis Miguel mientras llamaban al 061, pero los servicios médicos tardaron como "mínimo" 25 minutos en llegar, aunque lamentablemente la situación se agravó cuando se dieron cuenta de que los accesos a las instalaciones estaban barrados. Por un lado, había unos pilares fijos que no permitían el paso de los vehículos muy cerca de la puerta principal del campo, que sí cumple el ancho necesario. Por otro, el aparcamiento de coches limitaba el acceso a los vehículos de más de dos metros de altura.
"Una situación penosa"Manel opinó que la coincidencia entre la demora de las ambulancias, "inexplicable" porque "a diez minutos" se llega al Hospital del Mar, junto con la mala accesibilidad a las instalaciones propició una situación "penosa". Además, lamentó que el Ayuntamiento de Barcelona "actúe solo ante una desgracia grave", porque, según él, dos días después de la muerte de Luis Miguel, cambiaron los pilares que impedían la entrada de las ambulancias. Manel criticó que los servicios médicos tuvieran que correr con la camilla a hombros hasta los vestuarios para trasladar a la víctima hasta el Hospital Clínic, donde ya no pudieron reanimarle, por lo que Luis Miguel falleció a los 34 años recién cumplidos y dejando a su viuda con hijas pequeñas.