“Ronaldo solo rinde los domingos por la noche de marcha. Me lo voy a cargar. Aquí, desde ‘La conjura de Getafe’ se ha impuesto el espíritu de Raúl y quien no entre en la dinámica está fuera del Real Madrid”. En estos términos ha hablado Ramón Calderón en las últimas horas al menos en tres foros. El presidente del Real Madrid ha tomado la decisión de prescindir de los piñones que amargan la piña en almíbar en la que se ha convertido el Real Madrid con las tres victorias consecutivas obtenidas, especialmente la que consiguió ante el Barcelona, desde el bochornoso espectáculo que protagonizó el equipo ante el Getafe.
El juego del Real Madrid no ha mejorado. Ante el Nastic ganó, pero la imagen que ofreció el equipo en el primer tiempo estuvo próxima a la que esgrimió en el estadio del ‘Geta’. Pero lo que si ha conseguido Capello es tener a un alto porcentaje de jugadores de su lado. Realmente, y como argumenta el propio Ramón Calderón, el que ha conseguido aglutinar al vestuario ha sido Raúl. El director deportivo del Real Madrid, Pedja Mijatovic, le ha dado plenos poderes al capitán para que “limpie el vestuario”. Mijatovic le dijo a Raúl que le iba a apoyar e iba a tomar todas las decisiones que le indicara respecto a los garbanzos negros del grupo, pero que todo se haría sin publicidad, que, tirando de tópico, los trapos sucios se lavarían en el vestuario. La noticia que adelantó la Cope el domingo del grave acto de indisciplina de Cassano a la conclusión del partido ante el Nástic ha obligado a los responsables del club a cambiar los pasos. Porque Cassano iba a ser sancionado de igual modo, quizás no hubiera sido apartado del grupo si la Cope no cuenta que le llamó a Capello “Sinvergüenza”. El delantero italiano le espetó a la cara a su compatriota, en presencia de la mayoría de sus compañeros, excepto Ronaldo que ya estaba subido al autocar, lo siguiente: “No tienes vergüenza. Di la cara por ti en la Roma y así me lo pagas”. Capello no dijo ni esta boca es mía, se dio media vuelta y se marchó. Y eso que pudo haber incluso más insultos que no han trascendido. Una vez conocida la noticia, el Real Madrid reaccionó y ha apartado del equipo a Cassano y ha decidido que el futbolista italiano se debe marchar del club blanco en el mercado de diciembre.
Aseguran fuentes próximas al Real Madrid que cuando Ramón Calderón se enteró del incidente dio instrucciones para que se pusiera en funcionamiento el régimen interno y Cassano fuera sancionado. El proceso debió ser el siguiente: Raúl se lo comunica a Mijatovic, Pedja a Calderón y el presidente da la orden. Pero si la noticia no hubiera saltado, todo se habría hecho en secreto.
Lo que también se hará con luz y taquígrafos es la salida de Ronaldo. El presidente del Real Madrid y el ‘crack’ brasileño sólo coinciden en este momento en una cosa: su arrepentimiento de no haber realizado el traspaso al Milan el pasado mes de agosto. Ramón Calderón no aceptó las condiciones del club de Berlusconi porque consideraba que ofrecía muy poco dinero por Ronaldo. La decisión de Calderón está tomada y su opinión sobre el brasileño la vierte por todos los mentideros madridistas sin ningún reparo, ninguna precaución y sin ningún escrúpulo. Pero ahora si lo va a tener que ‘regalar’, porque todos los clubes posibles compradores saben que el Real Madrid no quiere a Ronaldo y no van a ofrecer precisamente un buen puñado de euros por su traspaso.
Dentro del espíritu Raúl que proclama a los cuatro vientos Ramón Calderón, dentro de la piña escenificada por los jugadores madridistas tras derrotar al Barcelona, existen varias claves. Una, quizás la más importante, fue desvelada por José Manuel Estrada en Punto Radio. La noche antes del Madrid-Barça, contó Pipi, Raúl estuvo reunido en el hotel de concentración con Fernando Hierro. Unas clases particulares con el último gran capitán del Real Madrid que el actual capitán ha puesto en práctica en pocos días. Otra clave es la que propaga también Ramón Calderón: “Roberto Carlos no es que haya dejado tirado a Ronaldo, pero se ha puesto del lado de Raúl. Igual que Robinho. Aquí el que no entre en vereda está fuera del club”. Y en esa lista además del apartado y sancionado Cassano y del enfadado Ronaldo, puede estar también David Beckham, que siente como su prestigio está siendo pisoteado partido a partido al ser ya inquilino fijo del banquillo madridista.
Pero Calderón lo tiene claro. Y Mijatovic, más. El que no entre por el aro y siga las normas que marca Raúl se irá del Real Madrid. Lo que se les ha escapado a los dirigentes del Real Madrid es que no se puede menospreciar y depreciar a sus jugadores, a su patrimonio con frases tan de tan poco estilo como la de Ramón Calderón: “Ronaldo sólo rinde los domingos por la noche de marcha. Me lo voy a cargar”.
