Y al fin, el Pontevedra líder

El Pontevedra escogió el momento apropiado, el día preciso y con el juego necesario para llevarse el liderato. A la tercera, como le gusta hacerlo al conjunto granate contemporáneo. A la tercera fase ascendió, a la tercera jornada selló el liderato. En medio de un ambiente fastuoso, con un público entregado y con el sol en el cielo, el conjunto de Xabi Gracia se puso manos a la obra para superar en todos los aspectos del juego a un Real Madrid Castilla timorato, desbordado y sin rumbo, sin sentido, sin balón.
Metido en su terreno, el bloque blanco fue una presa más fácil de lo previsto, incapaz de afrontar un rol que nunca le había tocado a lo largo del curso, la pérdida del cuero. Después, Igor y Javi Rodríguez hicieron el resto, el día de su reconocimiento como pareja de hecho. No sólo marcaron ambos, sino que además lo celebraron en pareja y con toda la familia. ¿Si son incompatibles? Bendita incompatibilidad.
El Pontevedra defendió su espacio teniendo el balón y moviéndolo con la mayor rapidez que supo. Con dos referentes en la punta, no siempre lo mejor coordinados que requiere el juego, el bloque granate intentó encontrar las bandas para desmontar al Castilla. Lo hacía con Óscar Guimeráns por la derecha y con Javi Rodríguez enchufado desde el principio, cayendo mucho a la derecha y haciendo labores de avituallador más que de lo que es, jefe de filas.
En ese escenario, el Pontevedra llegó rápido al área de Felipe y construyó peligro. Tres córners en los primeros diez minutos y un peligroso disparo de Guimeráns dejaron al Castilla con el miedo en el cuerpo.