Calderón se ve fuera del Madrid y prepara las próximas elecciones (Por Javi Matallanas en el confidencial.com)

Ramón Calderón se encuentra en el disparadero. Sabe que el final de su convulsa y polémica presidencia está cerca. Pero, a su vez, está convencido de que ganará de nuevo unas elecciones. El presidente provisional -fue proclamado contabilizando sólo el voto presencial- del Real Madrid ha dejado un reguero de contradicciones, promesas incumplidas y declaraciones más propias de un agitador asambleario. Recuerda más a aquel opositor a Mendoza, Sanz y Florentino que llegó a llamar borregos al resto de socios compromisarios en aquellas Asambleas Generales del club en los 90, que al máximo dirigente de una institución del prestigio del Real Madrid.
Calderón se superó en la conferencia, titulada ‘El otro Real Madrid’, que ofreció el martes en el Centro Universitario Villanueva. Sabe que no puede hacer esas declaraciones como presidente del Real Madrid, pero considera que la mayoría de los madridistas piensan como él y que le apoyarán de nuevo ante las urnas. No dejó títere con cabeza, habló con desprecio y con la fogosidad de un forofo de varios jugadores, de los aficionados del Bernabéu y atacó con dureza también a Florentino Pérez, su antecesor en el cargo y de cuya Junta Directiva fue miembro.
Después, visto el error, pidió perdón públicamente mil veces, se reunió con los jugadores en un encuentro muy tenso (que contó al detalle Miguel Ángel Múñoz en El Tirachinas de la Cope) en el que Raúl, Guti y Michel Salgado le sacaron los colores y el inglés David Beckham, en un pausado y comprensible inglés, le dijo que no le tenía ningún respeto. Mijatovic también estuvo en esa reunión y se llevó lo suyo porque el vestuario no comprende que el ‘Héroe de la Séptima’ haya alimentado el rumor de que en el vestuario blanco huele a alcohol y algunos de sus miembros llegan ‘contentos’ y sin dormir a los entrenamientos.

"El hombre que no trajo a Kaká"

Ramón Calderón empezó su provisional mandato con el lastre, pesadísimo, asfixiante, de la promesa incumplida de fichar a Kaká, Cesc y Robben. Con todo, el abogado palentino no se inmuta con las críticas y se ha dedicado en esos meses de frenética actividad, de permanente campaña electoral a estar en todos los sitios y hablar en todos los corrillos de periodistas (ha hecho más declaraciones que Florentino en cinco años de mandato y ha gastado más de la partida de gastos de representación del club que el presidente de ACS en ese lustro de presidencia madridista). Se permitió incluso la licencia de bromear con que en su lápida pondrá “este fue el hombre que no trajo a Kaká al Real Madrid”.
Calderón tiene demandado al Real Madrid. Fue él y sólo él quien judicializó al Real Madrid. Y lo niega sistemáticamente. Lo negó, faltando a la verdad, en la Asamblea General de Socios Compromisarios, el máximo órgano de gobierno del equipo blanco. Pero en los documentos de los juzgados no existe ninguna duda: Demandante: José Ramón Calderón Ramos, como candidato a la presidencia. Demandado: José Ramón Calderón Ramos, como presidente del Real Madrid. Esto se volverá a escuchar el próximo 29 de enero, en el juzgado número 47 de Primera Instancia de Madrid. La Juez Milagros Aparicio tomará declaración al señor Calderón como demandante y como demandado. Una ‘kafkiana’ escena protagonizada por un tipo al que los más próximos ni reconocen. Ninguno de sus íntimos esperaba que la poltrona madridista le transformara y le convirtiera en un sujeto tan lenguaraz.
Sus ex compañeros de Junta Directiva de la etapa de Florentino afirman que sí esperaban su metamorfosis “porque siempre fue igual y una vez alcanzado su objetivo de ser presidente hará cualquier cosa por aferrarse al cargo”. Según ha demostrado Abellán en El Tirachinas de la Cope, Calderón y su equipo montaron una ‘querella catalana’ para que la vía penal se impusiera a la civil y perpetuarse en la presidencia. Movilizó a los socios para que los servicios jurídicos del club presentaran sus demandas por supuesta falsificación de sus votos. De los cientos de demandas que afirmaba que había quedaron menos de diez.
Ramón Calderón se ha pasado de la raya. Ha atacado al vestuario: Casillas, “el portero de los 9 millones de euros”; a Guti, “la eterna promesa”, a quien renovó su contrato, y a Ronaldo, de quien ya dijo a finales de octubre que se lo iba a cargar porque sólo “rinde los domingos por la noche de marcha” y ahora, después de tal desprecio, pretende sacar un dinero por su traspaso. El Milán se niega a pagar en rotundo cuando en agosto llegaba casi a los 20 millones de euros. Calderón también encareció los fichajes de Marcelo, Higuaín y Gago por filtrárselos a la prensa antes de estar cerrados. Ha vituperado a Beckham. Después de afirmar sobre el inglés en numerosas ocasiones que se iba a quedar y que era un excelente profesional, ahora le acusa de torear al Real Madrid y le llama, con connotaciones despectivas, “medio actor”.

Elecciones anticipadas

Calderón prometió ser un presidente a la inglesa, que nunca se metería en las parcelas de los técnicos. Y esto también lo ha incumplido y lo ha reconocido públicamente, lo hizo en Onda Madrid el pasado lunes. Reconoció que opina en decisiones deportivas, como la de no traspasar ni ceder a De la Red, incumpliendo así su promesa de no inmiscuirse en el trabajo de los técnicos. Y detrás de la marcha atrás de Capello respecto a su decisión de no contar más con Beckham ni con Ronaldo también puede estar la mano de este presidente a la inglesa que ha vuelto a actuar a la española. Calderón está superando a los presidentes más polémicos del fútbol español.
Pero Ramón Calderón, que no hace caso a sus asesores, que le suplican que no hable tanto, sigue pensando en que marcará una época como presidente del Real Madrid. No le preocupa que la sentencia del juicio del día 29 de enero sea contraria a sus intereses, incluso se lo espera. Pero está convencido de que entre Fernández Tapias y Villar Mir, en caso de que se hicieran cargo del club, va a haber divergencias y convocarán elecciones anticipadas. Y, según ha comunicado Calderón a sus directivos, esas elecciones piensa ganarlas de calle.
Les ha pedido fidelidad máxima pase lo que pase en el juicio y les ha prometido que, si tienen que salir a corto plazo del club, volverán con él como directivo en menos de un año. Porque Calderón se encuentra convencido de que ganará esas supuestas elecciones. Y cuenta hasta con un eslogan: “Calderón, el hombre que hizo la revolución en el Real Madrid”. Tapias y Villar Mir ya han pactado que, si acceden a la presidencia, el presidente será la lista con más votos. Y con lo que no cuenta Calderón es que en esas hipotéticas elecciones anticipadas se podría presentar Florentino Pérez, si queda medianamente liberado de sus múltiples iniciativas y proyectos empresariales. Y si se presenta Florentino, arrasa.