Nuevos tiempos, nuevos piques

El próximo sábado se volverá a escenificar un capítulo más del distanciamiento que existe entre las directivas del Barça y del Espanyol: tampoco esta vez habrá comida de hermandad (o al menos, de cortesía) entre los dirigentes de ambos clubs. La directiva blanquiazul, como ya hizo en el derby del Estadi Olímpic de la Liga 2005-06, y en la ida de la Supercopa de España, no ha convocado a su homónima blaugrana para compartir mesa y mantel.
Dani Sánchez Llibre y su consejo tampoco habían aceptado la invitación de Joan Laporta y su Junta en los encuentros del Camp Nou. Nuevos tiempos, viejos enfrentamientos.
Más allá de los piques históricos de los dos grandes de Barcelona (para Sánchez Llibre, el Barça siempre es ‘el otro equipo de la ciudad’), las diferencias entre los actuales dirigentes tuvieron como detonante un fichaje frustrado, el de Javier Saviola. Parecía hecho que ‘el pibito’ se vestiría de blanquiazul pero el Barça tuvo miedo al final a encontrarse con que el delantero triunfaba en casa del vecino de al lado. Dani no perdonó la marcha atrás de Jan y se rompieron ‘relaciones diplomáticas’. Hubo dimes y diretes con el asunto de los pasillos de honor en el derby del Camp Nou, cuando ambos ya eran campeón de Liga y Copa respectivamente, pero al final los jugadores y técnicos españolistas mantuvieron las normas de cortesía. De hecho, a ese nivel, las relaciones son buenas.
El asunto, de nuevo en los despachos, se recrudeció cuando el pasado verano llegó el momento de negociar las fechas para la Supercopa de España. Tras muchas vueltas, el asunto acabó con una impugnación del partido de ida por parte del Espanyol alegando alineación indebida de Xavi y Puyol que habían causado baja unos días antes en una convocatoria del seleccionador Luis Aragonés a causa de sendas lesiones. Ahora se vivirá un nuevo capítulo.
Por J.B (Diario Sport)