Otro "galáctico" para el Pontevedra (Faltan Giovanella y Karpin)

Jesús Ángel Turiel de la Cruz, conocido profesionalmente como Turiel, ya está en Pontevedra para marcar la pauta de la experiencia. Habla de finales, de su vida profesional y del salto de altura, la alegoría del deporte con el deporte. Segunda B es eso, una continua lucha de superación de cotas cada vez más elevadas. “El listón de la temporada pasada está muy alto, pero hay que saltarlo. Este año toca eso. Los que vengan aquí deben hacerlo con esa mentalidad y esa meta. Quedarse dos años en Segunda División B no gusta a nadie. Hay que dar ese paso adelante para progresar”.
Su palabra lo compromete desde el principio, y no sólo con el Pontevedra, sino con su profesión. “De las opciones que tenía era la que más me convencía. Que jugase la fase de ascenso y sea un equipo que ha estado arriba durante las últimas temporadas para mí significa no bajar tanto y aspirar a subir el próximo año para disputar una categoría que también le correspondería al club”, manifiesta el futbolista, que el próximo mes de octubre cumplirá 34 años y que ha jugado media vida en Valladolid (hasta en Primera División), y también ha estado en el Toledo, el Alavés, el Elche y el Hércules, durante la pasada temporada.
Su llegada al Pontevedra “se concretó hace una semana. Pero ya había habido contacto un poco antes. No puedo precisar cuándo, debido a las vacaciones y el embrollo de fechas que hacen perder un poco la perspectiva temporal. En cualquier caso, ha sido el equipo que más ha insistido. Al futbolista le interesa sentirse querido por un club que lo pretenda”.
Turiel tiene claro cuál será su papel, tanto en los momentos decisivos como en los ordinarios. “Por mi trayectoria -he jugado muchos partidos en diferentes categorías- espero poder aportar la experiencia que he adquirido durante muchos años en divisiones superiores. Al final, los play offs son casi finales. Hay que aportar muchas cosas. Durante el año intentaré sumar trabajo. En torno al vestuario, intentaré transmitir mis vivencias a los compañeros. En todo caso, será algo que debemos demostrar a lo largo del tiempo”.
El centrocampista, como es habitual, no pone definición concreta a su apellido. “Llevo muchos años en esto y siempre me cuesta definirme. En mi puesto, se trata de robar balones. Intentaré aportar muchas más cosas de lo que suele ponerse en la prensa. Definirse como futbolista no es algo que le guste al propio jugador”.
Por cierto, coincidió con Xabi Gracia en el Valladolid. Puede decir de él, entre risas cómplices con el futuro, que “era buenísimo. He tenido cierta relación cuando coincidimos en el Valladolid. Quizás sea bastante mejor que yo. Como jugador intentaré hacerle el mayor caso”.
Por cierto, aunque nació en Málaga, no tiene acento sureño, porque “me crié deportivamente en Valladolid. Llevo desde los dos años allí”.

Por mi compañero Xaime Nogueira