Por mucho más que un simple liderato

El éxito rotundo de la Biblia, el mayor best seller de la historia de la literatura, no radica en su genial estilo narrativo, ni en su indudable calidad estética, ni, por supuesto, en su desmesurado volumen. Como el libro sagrado, el Pontevedra - Rayo Vallecano va más allá del atractivo estético y sustenta su esplendor en su significado. Son tantas las interpretaciones que con el paso del tiempo se ofrecen, que el mito va creciendo, hasta convertir el envite en el partido del año, en una obra maestra antes de ser publicada, en la película oscarizable próximamente en su cine.
El Pontevedra - Rayo Vallecano es una venganza, una lucha por el liderato, una reválida hacia el play off, una deuda pendiente con Pasarón, una clasificación matemática para la fase y, dicen incluso los más creyentes, un regalo para el día de la madre.
La historia relata que, hasta la fecha, el Pontevedra ha perdido sus dos citas de la temporada contra los madrileños, a quienes tampoco fue capaz de derrotar el pasado curso. Existe, por ello, cierta ansia vengativa en el espíritu colectivo que, con la razón de Xabi Gracia como controlador emotivo, debe hacer de motor más que de freno.
Con todo, la sociedad (que al final es la que paga y por ende la que siempre lleva razón) sólo habla del liderato, que también se consigue con el triunfo. El último tramo de competición de los dos contendientes podría permitir que el cuadro granate se ponga de primero contra la lógica preescrita hace mes y medio, momento en el que sólo los que dieron por bueno el argumento de los panes y los peces podrían haberse tragado la fábula de un Pontevedra líder. Con ganar es suficiente, pero incluso empatar, vistos los calendarios propios y del rival directo, podría ser útil.