¡Que suene la cesta!

Quedan 2´10´´ para el final. Dos abajo. Hay que jugársela desde la línea de 6.25. Una de "tres" nos llevaría a la gloria... Flexiono, armo el brazo, me levanto y a dejar que suene la cesta. Tengo la muñeca tonta. Reflexiones acerca del deporte rey. Por mí.

5/06/2007

5M

El 5 de mayo de 2007 entrará en la historia del Teucro Ence. Al filo de las 22.15 horas regresaba a la Asobal. Dos campañas metidos en el ‘infierno’ de la División de Honor B han visto su final. Todo gracias al triunfo del cuadro de Víctor García ‘Pillo’ frente al Ars Palma del Río de Rafa Moreno, que vino dispuesto a ayudar cuanto pudiera al Pozoblanco. Demostró que no iba a entregar el partido así porque así. El cuadro teucrista se trabajó a pulso, con sufrimiento y extenuación el ascenso de categoría, a la Asobal.
La puesta en escena de los de Pillo fue la ideal. Su siete magnífico. No quería sorpresas Pillo. Pero tuvo que comprobar que la cosa no sería muy fluida. Vermirovsky hizo el 1–0, y Coque ya quiso ganar protagonismo. La defensa 5-1 cordobesa empezó a dar visos de que daría muchos problemas. Los dio y bien que los dio. Para colmo, en ataque dos menciones especiales, Nicola Dokic, un portento de lanzador y director de orquesta (malabarista en los pases y en desdoblarse a los laterales) y el pivote Rafael Baena (bregador, buen repartidor y además un especialista en calentar el ambiente). Ellos sólo se encargaron en gran medida de poner a trabajar la defensa teucrista. Pero el 5–1 teucrista se desangraba por los extremos. Menos mal que estaba allí Bozic para dar su particular exhibición de paradas desde los lanzamientos extremos (paró incluso un fly entre Dozic y Redondo). Víctor Vigo puso el 4–2 y la cosa iba de lujo. Pero Baena hurgó en la zona central defensiva teucrista para forzar penaltis (Dokic marcó ocho penas máximas de todas la maneras y estilos). Se empezó a ver que Vermirovsky se atascaba (lo que tiraba se lo paraba Manuel López y sino estaba Víctor Díaz para sacudirle). Dasilva sacó su brazo a pasear y con el 7–3 ya hubo el primer tiempo muerto visitante.