Los 50 días de Fabio

Fabio Capello comienza a tener el reloj en su contra. El entrenador italiano no ha conseguido todavía que el Real Madrid funcione como prometió y su infalible sistema ha desvelado importantes fisuras en las tres primeras jornadas de Liga ante rivales de menor entidad.
Capello había reclamado 50 días de gracia para que el acoplamiento de sus futbolistas alcanzase su máxima expresión pero el entrenador madridista teme que el calendario se le quede corto. El 14 de octubre, justo el día en el que el Real Madrid visitará el campo del Getafe, se cumplirá ese plazo de gracia. Justo una semana antes de que el Barça, que ha comenzado como un tiro, vuelva al Bernabéu con la intención de reeditar el 0-3 de la pasada temporada. Antes, sin embargo, el equipo blanco deberá medirse a rivales que darán ya la real medida del trabajo de Capello. Betis, Atlético y Getafe comenzarán a dar pistas sobre si el proyecto del técnico italiano tiene este año alguna garantía de éxito.
Y es precisamente el equipo de Frank Rijkaard el que le quita el sueño al técnico italiano. Capello es consciente de que podrá lidiar con las críticas de la afición mientras el Real Madrid no se distancie en exceso de la cabeza, pero un batacazo ante el campeón de Liga y de Europa acabaría con todo su crédito y, tal vez, con algo más.
Capello tiene marcada en el calendario la visita del Barça porque sabe que ahí ya no le quedarán excusas. Por esa razón, el entrenador italiano ha diseñado un plan de choque que permita a su equipo encarar el clásico en plenitud física y mental.
La plantilla madridista cumplió ayer con la primera parte del plan diseñado por Capello y su cuerpo técnico. Uno a uno, los jugadores fueron sometidos a exhaustivas pruebas médicas individualizadas, incluyendo análisis de sangre y orina, bajo la supervisión personal del propio entrenador, que se implicó en este aspecto al igual que con la dieta alimenticia o en la vida personal de sus futbolistas. Don Fabio está muy preocupado por el estado físico de su plantel y no quiere dejar nada a la casualidad.
El siguiente paso es intensificar el trabajo físico y ayer obsequió a sus jugadores con 40 minutos de gimnasio para fortalecer la masa muscular.
Acto seguido, Capello ordenó un partido a campo entero entre el equipo titular y el suplente, que finalizó con el triunfo de los no habituales por 3-0. La actuación de Ronaldo fue vigilada muy atentamente por el técnico italiano, que comienza a ver en el futbolista que no quiso en la plantilla como su mayor tabla de salvación.
El delantero brasileño prolongó su entrenamiento para afinar su puntería, con lanzamientos a puerta, tanto con el balón parado como en movimiento. Capello no se perdió un detalle de las evoluciones de Ronaldo, al que ya se plantea darle unos minutos ante el Getafe para que llegue en su mejor forma contra el Barça, dentro de aproximadamente 20 días.

Por nuestro compañero Antonio Sánchez